También sin exactitud de fecha, encontramos esta fotografía en la que aparecen dos gigantes que representan a los "Reyes Católicos".

También se aprecian un Diablo y una Bruja, con traje distinto a la de la foto anterior, acompañados por un grupo de gaitas de boto aragonesas.

El deterioro, se cebaba con las figuras y acabaron despareciendo. Pero ya entrando en los 70, se adquieren unos cabezudos nuevos: Popeye, Rebolera, Dragón Bruja, Forano y un Vasco cedido por un pintor del barrio.

Mas tarde en 1996, llegaron el Arlequin y el Berrugón, en 1997, la Forana y el Baturro y en 1998, el Lobo y el Morico.

Cada año eran pintados por los propios componentes de la comparsa costeándose los materiales, ya que no recibían apoyo de la Junta de Distrito.

Los pintaban al gusto de cada portador, de forma que los cabezudos presentaban unos colores poco comunes respecto a lo habitual.

Pese a ello, el barrio los aceptó y a día de hoy, los siguen aceptando de esa forma.

A partir del año 2012, dejó de haber fiestas en el barrio Oliver por falta de presupuesto, los cabezudos los seguían usando en Valdefierro, como ya hacían desde hace muchos años.

Incluso ellos mismos los arreglaban y los pintaban como podían.

Como la Junta de Distrito estaba desentendida de los cabezudos a pesar de ser de su posesión, muchas comparsas fugaces quisieron apropiarse de ellos y usarlos en otros barrios, hasta el punto de perder la Bruja y el Forano, de los cuales, se desconoce su paradero en la actualidad.

El año 2017, un joven del barrio, Saúl López, decide recuperar la comparsa, pero como no tenía acceso a los propios cabezudos del barrio, aportó tres suyos: "el Tana", "el Cura" y "la Bruja",  esta última, era una réplica de la que se perdió.

También otros componentes y amigos, aportaron otros cabezudos particulares.

La comparsa por aquel entonces, fue denominada como "Comparsa de cabezudos el Mosen" o "Comparsa de cabezudos barrio del Cura".

Participaban en varios eventos del barrio como La Castañada o El abrazo Vecinal por el corredor verde, donde contaron con el apoyo incondicional de la recién creada comparsa de Valdefierro.

La desinteresada labor de Saul y su equipo de portadores, hizo que finalmente, ya pudiera disponer de los propios cabezudos del barrio sin dejar de usar otros particulares, que le llevaban acompañando desde el inicio de la recuperación de la comparsa. Usándolos en algunos bolos esporádicos y en la Cabalgata de Reyes de 2020 con trajes cedidos por otras comparsas.

Su última salida antes de la pandemia mundial de COVID 19, fué en la 5 Marzada, donde la comparsa volvió a tomar protagonismo en el barrio, acudieron muchos vecinos.

Durante la pandemia mundial del COVID 19, se recurre a la idea de recuperar los cabezudos que habían corrido por el barrio antiguamente e incluso, recuperar los gigantes.

Se recupera el Diablo, se adquiere el gigante mediano de un Cura (Jose Bosqued) y se comienza a documentar matices históricos de la comparsa del Oliver para poder recuperar elementos perdidos.

La inquietud por dignificar la comparsa, les lleva a inscribirse en la Coordinadora de Comparsas de Zaragoza el 19 de Noviembre de 2020